En el caso de niños Es especialmente importante que acuda al médico, dado que una única sensibilización alérgica inicial puede derivar en varias sensibilizaciones y porque la rinitis alérgica puede evolucionar a asma. Por lo tanto, es importante obtener un diagnóstico precoz para empezar un tratamiento preventivo y minimizar el impacto de la alergia.
El diagnóstico se suele obtener basándose en los síntomas, el examen físico del paciente indagando sobre los últimos acontecimientos en la vida del paciente justo antes de sufrir la reacción alérgica. En algunos casos, el alergólogo puede identificar la causa de la alergia a partir de su historial médico y los síntomas, y después confirmarlo con pruebas
El test cutáneo «provoca» una reacción alérgica al introducir en la piel una minúscula cantidad de alérgeno —la sustancia a la que los médicos creen que puede ser alérgico— usando una lanceta. Si es alérgico, la piel reaccionará, apareciendo una especie de picadura de mosquito donde se aplicó el alérgeno.
También se puede hacer un análisis de sangre como prueba independiente o para confirmar los resultados del test cutáneo. En el análisis de sangre se comprueba la presencia anticuerpos tipo inmunoglobulina E (IgE), que son sustancias que produce el organismo cuando hay una reacción alérgica. Si se encuentran niveles altos de anticuerpos IgE y también hay síntomas relacionados, se podrá confirmar el diagnóstico.